domingo, 24 de mayo de 2009

Las tormentas


Las tormentas tienen algo especial, siempre me han atraído de una forma muy peculiar. Durante alguna época de mi vida sólo logre alcanzar la paz durante las grandes tormentas. Escuchaba los truenos y veía los relámpagos y no podía dejar de mirar ensimismada desde la ventana. Escuchaba el fuerte rumor de los truenos y me sentía en calma. No necesita pensar en nada, era el único momento de mi vida en el que dejaba que la cabeza se detuviera y me limitaba a escuchar los truenos, a oír gritar al cielo...

Supongo que durante un tiempo de mi vida ese era un buen método de desahogo, el cielo gritaba todo lo que yo me callaba. El maldito ruido que calla al silencio se apoderaba de todo y por un segundo, por una milésima de segundo, la paz se apoderaba de todo, comprendia que había algo que podía hacer más ruido que yo, envidiaba ese poder que tenían los truenos de callar a todos y hacer que se limitaran sólo a escuchar.

Ahora las tormentas siguen atrayéndome pero ya no siento la angustia que sentía durante el silencio. Creo que en gran parte se debe a que en algún momento de mi vida, decidí ser como una tormenta, no limitarme a verla sino a ser como ella.
Esta tarde hay una gran tormenta cayendo sobre Bilbao...pero por primera vez en mi vida me he limitado a observarla, a escucharla y a disfrutarla. Por primera vez no me siento como una tormenta a punto de estallar sino que me siento bien, con un sosiego que me he ganado a pulso, con la paz que sé que merezco y que tanto he tardado en encontrar.

Me siguen gustando las tormentas, pero ahora también disfruto de los amaneceres claros y de los días soleados.

5 comentarios:

Celia Ruiz dijo...

A mí también me gustan mucho las tormentas, el mal tiempo en general. No sé, me produce fascinación.
Disfrútala en sosiego!
Un abrazo

TORO SALVAJE dijo...

Yo debo estar mal entonces porque me encantan las tormentas, pero las tremendas eh, no cuatro gotas y un rayo desnutrido, no, las tormentas de campeonato, las prefiero a los días de sol.

Tiene que haber gente para todo.

Besos.

Anónimo dijo...

¿Sos fan de sabina y del comandante marcos?
Te convendría visitar las páginas de Lucía Folino para que vieras lo mierdoso que es el viejo sexagenario y la inexistencia del sub que inventaron los del pen club de gabo y cía.

O si no fijate en la mía.

Anónimo dijo...

toro salvaje es un editor empleado mío ¿a qué ya lo sabías?
Casi como Chus Visor, chaparrona.

TORO SALVAJE dijo...

Un editor empleado suyo????
Me temo que ya sé quien es esta persona.
Un consejo Rachel, no le contestes, creo que utiliza varios nombres o identidades, pero no creo que lo haga con malicia, es un problema de otro tipo y hay que ser amable con las personas que padecen esas enfermedades.

Besos.