lunes, 12 de octubre de 2009

No soy una máquina

Yo no soy una máquina. ¿Qué puede saber una máquina del olor a hierba mojada por la mañana, o del llanto de un recién nacido? Yo soy la sensación del calor del sol en mi piel; soy la sensación de una ola fría rompiendo sobre mí. Soy los lugares que nunca he visto, y que sin embargo imagino cuando cierro los ojos. Soy el sabor del aliento de otro, el color de su pelo.

Te burlas de mí por la brevedad de mi vida, pero es precisamente ese miedo a morir lo que me infunde vida. Soy el pensador que piensa en el pensamiento. Soy curiosidad, soy razón, soy amor y soy odio. Soy indiferencia. Soy el hijo de un padre, quien a su vez era hijo de otro padre. Soy la razón por la que mi madre reía y la razón por la que lloraba. Soy asombro y soy asombroso. Sí, el mundo puede pulsar tus botones cuando pasa por tu sistema de circuitos. Pero el mundo no pasa a través de mí. Se queda en mí. Yo estoy en él y él está en mí. Yo soy el medio a través del cual el universo se ha conocido a sí mismo. Soy eso que ninguna máquina podrá fabricar nunca. Soy el significado.

[Fragmento de Génesis, de Bernard Beckett]

4 comentarios:

Rachel dijo...

Me alegra que te haya gustado. Será que tenemos gustos parecidos. =D

Romano dijo...

Bonito blog,,,

Cariños desde Baires,,,

Celia Ruiz dijo...

Qué maravilla!
Un abrazo en esa tarde lluviosa que creo hace en Bilbao.

TORO SALVAJE dijo...

Como me ha gustado.
MARAVILLOSO.
Gracias por divulgarlo.

Besos.