- Vamos amigo que ya estamos llegando.
- ¿ A donde?
- Al lugar donde los sueños se convierten en realidad.
- Sé que me estás engañando ese lugar no existe.
- Claro que si , lo que ocurre es que nunca te has parado a buscarlo. No de verdad.
- ¿ Y que se supone que tengo que hacer para encontrarlo?
- Seguirme.
- ¿ Porque a ti?
- Porque yo soy tu felicidad.
- ¿Tú?
- Claro que si, lo que ocurre es que esta vez, como tantas otras, te limitas a seguirme ciegamente pero te niegas a verme. Te niegas a acompañarme, te niegas a cogerme por los brazos y sentirme.
- ¿ Y donde se supone que has estado todo este tiempo?
- Siempre he estado aquí mismo. Delante tuyo, todos los días desde hace años.No me veías y siempre me tenías enfrente.
- Ahora si te veo.
- Entonces ahora tus sueños se convertiran en realidad.
2 comentarios:
A ver si tengo suerte y viene a buscarme, porque yo la busco y no hay manera de encontrarla.
Besos.
Yo creo que es muy escurridiza, aunque hay veces que se deja ver y te acompaña entre curvas y zarzales.
Un abrazo cairota
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