lunes, 11 de agosto de 2008

LA LUCHA INTERIOR

A veces pienso en el interior de las personas. ¿ que es lo que tenemos dentro? Alguno tienen todo un mundo en su interior. Otros tienen varios mundos dentro y cada 3 segundos viven en un mundo o en otro.
Otras personas simplemente no tienen nada dentro. Esas son las personas que me preocupan y me asustan.
Ayer tuve una conversación muy fructífera con una persona a la que amo. Parecía la luz contra la sombra. Él veía todo con optimismo y luminosidad, yo lo veía todo con oscuridad. Hablábamos de la situación del mundo, de la pobreza, de la marginación, del cambio climático, de las enfermedades, de las guerra…. Yo opinaba que el mundo que tenemos es un caos, la perdición, el dolor constante. Y, como dice Perez Reverte: “a veces me daría igual que el mundo explotará ahora mismo”. Para él no. No daba igual. Según él se trata de que cada uno haga su vida. Cada uno tiene su propia lucha, sus propios problemas y sus propios sufrimientos.Hay que seguir adelante pero sin pisar a nadie en el camino y tratando de hacer el bien en la medida que se pueda.
Y lo entiendo, y me alegra que esté a mi lado con esa filosofía porque me aporta calma, y luz cuando veo oscuridad, me hace recordar que cada uno batimos nuestra propia lucha. Hay gente que hace daño, pero por cada una de esas personas hay una que cura, hay gente que es malvada, pero también hay gente buena ( mirad a mi querido Vicente Ferrer ). Hay personas vacías y sin alma. Desalmados que torturan a mujeres y a niños, que masacran, que atormentan a todos los que tienen alrededor. Pero también hay gente maravillosa, que son capaces de iluminar una habitación con solo una sonrisa. Que siempre tiene una palabra de aliento, que se paran al ver una desgracia y tratan de ayudar de la manera que sea posible hacerlo. Hay gente buena, y mucha. Hoy me he vuelto a reconciliar con este mundo en el que vivimos porque sé, que somos muchas las personas que tenemos alma y que ganaremos la batalla del bien contra el mal, por mucho que nos cueste. Lo importante es no desfallecer, no dejarse vencer. Lo importante es seguir adelante.

5 comentarios:

K@ri.- dijo...

uff cuanta verdad... algunas veces me encontre en tu postura pero muchas otras en la de esa persona que amas y la que te regalo con sus palabras mucha luz! es asi somos muchos mas asiq podemos!
un abrazo
k@ri.-
como dice Serrano...NO hay derecho a salir con miedo a la calle.

Marinero en Marte dijo...

como decía Benedetti: "no te quedes inmovil al borde del camino..."
:-)

(espero que usté esté disfrutando de la aste nagusia... un servidor se va para aquellas tierras el viernes para gaupasear el finde!)

Anónimo dijo...

Buenas, Soy Ibai que he llegado aquí vía el blog de Edu. Edu, (aunque el no lo sepa aún) es brusero y los bruseros lo que tienen, en general, es que son buena gente. Aprovechando que te citan a Benedetti ya te pongo una larga cita de mi chaladura personal con el señor sprinstin que viene a defender la visión de Edu jejeje:

Nos largamos de clase,
teníamos que escapar de aquellos idiotas.
Habíamos aprendido más con un disco de tres minutos
que con todo lo que nos enseñaban en la escuela.
Esta noche oigo la batería del vecino,
puedo sentir como mi corazón empieza a latir.
Dices que estás cansada, que sólo quieres cerrar los ojos
y abandonarte al sueño.

Hicimos una promesa, juramos que siempre la recordaríamos:
sin retirada, sin rendición.
Como soldados en una noche de invierno con un juramento a mantener:
Sin retirada, sin rendición.

Ahora los rostros jóvenes se vuelven tristes y viejos
y los corazones de fuego se vuelven fríos.
Nos juramos hermandad de sangre contra el viento,
estoy preparado para crecer como jóvenes otra vez.
Y oír la voz de tu hermana llamándonos a casa,
desde los amplios campos abiertos,
bueno, quizá pudiéramos hacer nuestro algún lugar
con estos tambores y estas guitarras.

Porque hicimos una promesa, juramos que siempre la recordaríamos:
Sin retirada, nena, sin rendición
Hermanos de sangre en la noche tormentosa con un juramento que defender:
sin retirada, sin rendición

Esta noche en la calle las luces apenas brillan,
las paredes de mi habitación se me caen encima,
afuera todavía hay una guerra bramando,
dices que ya no es asunto nuestro ganarla.
Quiero dormir bajo cielos llenos de paz,
En la cama de mi amada,
con un vasto campo abierto en mis ojos
y estos sueños románticos en mi cabeza.

Porque hicimos una promesa, juramos que siempre la recordaríamos:
sin retirada, nena, sin rendición
Hermanos de sangre en la noche tormentosa con un juramento que defender:
sin retirada, sin rendición

Anónimo dijo...

¡Hola amiga!
Hace ya mucho que no sé de ti y eso no puede ser.
Para que no vuelva a ocurrir, te enlacé en mi blog y así acortaré las distancias. Espero que no te importe.
El caso es que me gustó mucho visitarte de nuevo y espero que podamos leernos pronto otra vez.
Espero que vaya todo bien al otro lado y que estés de maravilla.
Besos y cuídate.

Anónimo dijo...

Vine a visitarte para ver si habías vuelto. ¡Vaya resfriado he cogido, amiga! Besos.